lunes, 18 de agosto de 2014

Divina luz

Creó, sin dificultades, cadenas montañosas y ríos caudalosos; desiertos secos y azules mares. No encontró problemas para poblar la tierra de animales y plantas. De un soplido, dotó de vida a las aves que surcan los cielos; y un gesto suyo fue suficiente para llenar de peces los océanos.

Sin embargo, cuando le pedimos iluminar el mundo, surgió el dilema. Y, tras comparar las distintas opciones, tan abusivas le parecieron las tarifas que, en un último alarde de generosidad, nos obsequió con el fuego.



Miguel A Algarra (relatos en minúsculas)

2 comentarios:

  1. Divina luz y divina prosa la tuya. Felicidades por tu blog

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  2. Jeje, no imaginé que esta creación del mundo terminara en una queja contra las tarifas eléctricas, me ha gustado.

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