jueves, 10 de abril de 2014

Genista

Los sacerdotes mandaron cercar las parcelas donde crecía el oro de las montañas, solo reservado a las Vírgenes, que con sus flores trenzaban guirnaldas para prenderlas en el pelo y embelesar con su aroma al Amado, gustosas también de sus espinas, que al contacto con su carne, reavivaban las llagas de la Pasión eterna que las elevaba a los altares de todo placer humano y divino.

Abril

3 comentarios:

  1. Bien abril interesante micro con mezcla de lo místico con lo mundano, el placer del dolor, tiene sentido acercándose la Semana Santa.
    abrazso

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    1. Muchas gracias, Montesinadas, te he leído en ocasiones y agradezco tu comentario aún más.
      Saludos y buenas noches

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  2. Muy dentro de la línea mística, me ha gustado.
    Saludos
    Rosa

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