sábado, 19 de octubre de 2013

Microteca-1

El libro, ópera prima de ese autor primerizo, tembló de emoción cuando lo acomodé entre Dino Buzzati e Italo Calvino. Aún intenta esconder su lomo, avergonzado.

country49

Se despertó

Se despertó con ganas de orinar. Afrontando la oscuridad y el miedo saltó de la cama, agarró su osito de peluche y, abrazándolo, avanzó aterrorizado por el pasillo. Pensó en mamá con devoción, pero sabía que papá no le permitía despertarla. Entró al baño y encendió la luz. La claridad y el aflojar de esfínteres le brindaron un bienestar momentáneo.



Salió otra vez al pasillo y al pasar por la cocina escuchó el zumbido del frigorífico. Recordó el tarro de mermelada en su interior y entró a buscarlo. Allí estaba, pero bajo la luz blanquecina había algo más. Envuelta en una bolsa de celofán, la cabeza ensangrentada de papá le miraba fijamente.

Quiso correr, pero sus piernas estaban enterradas en el suelo hasta las rodillas. Entonces se abrió la puerta del dormitorio y entró papá. “¡Despiértate, perezoso! ¡Veamos esas sábanas, a ver si hoy están secas o mojadas!”.



El Manco del Espanto

viernes, 18 de octubre de 2013

Se despertó

Se despertó con ganas de orinar. Afrontando la oscuridad y el miedo saltó de la cama, agarró su osito de peluche y, abrazándolo, avanzó aterrorizado por el pasillo. Pensó en mamá con devoción, pero sabía que papá no le permitía despertarla. Entró al baño y encendió la luz. La claridad y el aflojar de esfínteres le brindaron un bienestar momentáneo.



Salió otra vez al pasillo y al pasar por la cocina escuchó el zumbido del frigorífico. Recordó el tarro de mermelada en su interior y entró a buscarlo. Allí estaba, pero bajo la luz blanquecina había algo más. Envuelta en una bolsa de celofán, la cabeza ensangrentada de papá le miraba fijamente.

Quiso correr, pero sus piernas estaban enterradas en el suelo hasta las rodillas. Entonces se abrió la puerta del dormitorio y entró papá. “¡Despiértate, perezoso! ¡Veamos esas sábanas, a ver si hoy están secas o mojadas!”.



El Manco del Espanto

ACTOS AMARILLOS

Hay actos entre amantes que se asemejan a esos peces crudos, cortados con precisión y bien aderezados que los japoneses convierten en sensuales seducciones.

Hay actos entre amantes que recuerdan a la comida cantonesa: variados, agradables, equilibrados, festivos y que dejan abierta la puerta a la renovación del deseo.

Hay actos entre amantes que parecen platos de la cocina al estilo sichuan: plenamente picantes y satisfactorios, sorprendentes aunque se basen en recuerdos conocidos.

Hay actos entre amantes que son como la degustación de un pato pequinés: el cadavérico pato no es atractivo, pero una vez cortado, envuelto un pedazo en una tortita, acompañado de aderezos vegetales y de una espesa y dulce salsa, se transforma en un bocado inigualable que invade los sentidos y deja rastro en el recuerdo.

Y hay actos entre amantes que expresan la universalidad de la satisfacción que produce la ingestión del contenido de esos grandes boles orientales de so pa repleta de ingredientes tan variados como aparentemente contradictorios entre sí, pero que resuelven sus diferencias gracias al sabroso caldo que los unifica.



Alfonso Blanco

jueves, 17 de octubre de 2013

Punto y Final

No me gustó que me llamara “sintagma nominal”. Me lo soltó con ufanía atirantando el sonido fricativo característico de su dialecto.

Que fuera la frase principal no le daba derecho a insultarme.

“Eres un traidor”.

“Pero cariño, ha sido sólo un escarceo. No me gustan las subordinadas. Siempre dóciles, dependientes y acompañadas a cada instante por esas malditas partículas. La chismosa conjunción tuvo la culpa.”

Pero de nada sirvieron mis argumentos, su raíz enrojecía de celos. Buscaba palabras justas a la altura de la ofensa, pero le faltaron sufijos.

“Ojalá fuera frase de otra lengua. Eres un simple sujeto, no eres nadie sin mí.”-me decía acercándose a mis vocales y lanzando por su mirada tildes afiladas-“Yo te otorgo el don de la acción y del ser y en este mismo instante te convierto en elíptico.”

Y ante la amenaza, me vi obligado a clavarle un punto final en el verbo.



Montesinadas

miércoles, 16 de octubre de 2013

Espejismo

La vida es como un espejismo, la única diferencia es que al ser real somos nosotros los que al suponer alcanzarla, desaparecemos.

http://migueldiazmiron.blogspot.mx

Miguel Díaz Mirón Keusch

martes, 15 de octubre de 2013

Cine Extranjero

Lo que da más miedo de una película de terror extranjera es oírla doblada al castellano.

http://migueldiazmiron.blogspot.mx

Miguel Díaz Mirón Keusch