—Si yo fuera tu marido no podría mirar a otra —Y sus brazos rodearon mi cuello.
—Si yo fuera tu marido te adoraría de día y te amaría de noche —Y sus labios me besaron.
—Si yo fuera tu marido daría consuelo, y no reproches, a tus llantos — Y sus manos me desnudaron.
Ese era el amor que ofrecía a Eva.
Y a Julia.
Y a María.
DavidRubio
—Si yo fuera tu marido te adoraría de día y te amaría de noche —Y sus labios me besaron.
—Si yo fuera tu marido daría consuelo, y no reproches, a tus llantos — Y sus manos me desnudaron.
Ese era el amor que ofrecía a Eva.
Y a Julia.
Y a María.
DavidRubio