¿Qué hora es?
Las dos en punto.
¡Vamos corriendo,
Risa barrunto!
Los dos estudiantes
Alameda arriba,
Las irmas Fandiño,
Alameda abajo.
¡Qué poco trabajo
Cuesta a los niños
Echar unas risas!
¡Maruxa, adelante!
Ven que te coma,
Boquita parlante.
Mi mano te soba,
Culito estudiante.
Los chicos ríen,
Aquellos se dejan.
Las irmas ríen.
Pero no se dejan.
Coralia ríe.
Nadie la veja.
Maruxa ríe.
Ella no es vieja.
Horroroso Monte Pedroso
Angelical Plaza Toral,
Alameda siempre queda.
Compostela teje telas,
Dos Marías tienen estatua
Genial homenaje final.
Fernando da Casa de Cantos
Las dos en punto.
¡Vamos corriendo,
Risa barrunto!
Los dos estudiantes
Alameda arriba,
Las irmas Fandiño,
Alameda abajo.
¡Qué poco trabajo
Cuesta a los niños
Echar unas risas!
¡Maruxa, adelante!
Ven que te coma,
Boquita parlante.
Mi mano te soba,
Culito estudiante.
Los chicos ríen,
Aquellos se dejan.
Las irmas ríen.
Pero no se dejan.
Coralia ríe.
Nadie la veja.
Maruxa ríe.
Ella no es vieja.
Horroroso Monte Pedroso
Angelical Plaza Toral,
Alameda siempre queda.
Compostela teje telas,
Dos Marías tienen estatua
Genial homenaje final.
Fernando da Casa de Cantos
Interesantes y divertidos versos, aunque te abroncarán por no ser relato. Jjajaja Un abrazo.
ResponderEliminar¿Es que no se puede? No lo sabía... De todas formas, sí se puede interpretar como relato. Es la historia de las hermanas Fandiño, famosos personajes de Santiago de Compostela. Cuentan con un monumento propio en la Alameda, la calle por la que paseaban.
ResponderEliminarEs broma Fernando, claro que se puede, no deja de ser literatura breve. Un saludo
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