viernes, 4 de octubre de 2013

EL DÍA EN QUE DEJÉ DE VER

El día en que dejé de ver

Me pareció el día más triste de mi vida.

Colores, sonrisas, guiños y expresiones

Desaparecieron.

¿Qué haría yo sin disfrutar

De un amanecer, de un ocaso,

De un Velázquez, de un paisaje,

De la carita de mi niña, de la belleza?

Pero podía haber sido peor.

El día en que dejé de oír

Me pareció el día más triste de mi vida.

Cantos, trinos, sinfonías y alegrías…

Silencio.

¿Para qué llorar, si no me oigo?

¿Para qué gritar, si no me escucho?

¿Para qué cantar, si desafino?

¿Qué dices? No te escucho.

Pero podía haber sido peor.

El día en que dejé de amar

Ese sí que fue el día más triste.

Pero no de mi vida.

Estaba muerto.



Fernando da Casa de Cantos

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