domingo, 17 de marzo de 2013

MicrorreLATA

Se me abrió el apetito e intenté cerrarlo con unos huevos y una lata de espárragos. Los huevos, los míos, sufrieron lo suyo al utilizar el abre-difícil que toda lata trae de fábrica y una vez consumada la exhumación, el féretro de hojalata y aluminio no contenía espárragos sino unas bolitas que parecían rellenas. Deseché reclamar, por increíble, en el hipermercado donde la adquirí y me dirigí directamente a la web de la empresa que constaba en la etiqueta. Recibí una amable explicación, reconociendo que, efectivamente, entraba dentro de lo posible un error en el enlatado y que lo sentían mucho, añadiendo que recibiría un lote de latas del mismo producto en mi domicilio. Recurrí a la OCU que me devolvió una de las bolitas que adjunté a mi reclamación con un informe favorable para su consumo, añadiendo que incluso sus propiedades eran superiores a las de los espárragos. Decidí probarlas y, la verdad, estaban exquisitas. Desde entonces he comprado más de cincuenta latas de la misma marca pero sólo contienen espárragos y eso me decepciona. Seguiré intentándolo hasta que otro error me devuelva el sabor de esas bolas rellenas que tanto alegraron mi paladar.

country49

3 comentarios:

  1. ¿Le pasa igual con las parejas, Country? ¿Busca incesantemente aquello que un día tuvo y no supo apreciar?

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  2. Já,ja,ja...¡Has dado en el clavo! Me pasó primero con Jessica Lange y más tarde con Elsa Pataky...y lo que es peor...con Teresa de Calcuta que me ninguneó de manera despreciable.

    Saludos cordiales

    country49

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    1. Ya me extraña que con las dos primeras no te gustase lo que viste al abrir la cremallera, perdón, digo la lata. No me engañes,, pillín. En cuanto a la tercera, seguro que no te presentaste lo bastante raquítico y andrajoso. Y es que no hay quién las entienda. Sigue, sigue buscando, que lo mejor no está en la meta, sino en el camino.

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