miércoles, 27 de febrero de 2013

Tiempo de poda

Soy una amante del vino, hija de una tierra de vino.
A veces, cuando paseo por la viña y piso su tierra seca y pedregosa, siento que soy uno más de sus frutos, ya que he crecido absorbiéndola y su néctar corre por mis venas.
¡Aprended de las viñas! decía mi padre pensativo.
Y tenía razón, los ritmos de las vides pautan la existencia de mi familia, oscilando anualmente entre la austera y solitaria labor de la poda y la alegría colectiva y desbordada de la vendimia.
Ahora que el frío sobrecoge nuestros corazones ha llegado el tiempo de preparar el futuro; hay que establecer valores y ser valientes para extirpar sin piedad las plagas que nos amenazan, hay que eliminar los sarmientos secos e inútiles y recortar los tallos nocivos, sólo entonces podremos mirar al futuro sin miedo y esperar que la próxima cosecha sea buena para todos y cuando digo todos, quiero decir, todos.

desasosegada

0 comentarios:

Publicar un comentario