viernes, 20 de abril de 2012

CONTRIBUCION

Aquella leve llovizna serviría para que la plantación de maiz germinara, y con los resultados de su cosecha poder al fin erigir la magnificente estatua del dueño de la plantación, mastil y guia de todos trabajadores de la misma, que con su esfuerzo y sudor tanto habían contribuido al enriquecimiento del terrateniente, no menos que a los comercios del entorno, en los cuales invertian y gastaban sus sueldos, con lo que también alimentaban sin darse cuenta la mal nombrada sociedad de consumo.

JESTA


Palabras sugeridas

Como una estatua persistía, agarrado al mástil de la barca, soportando la fina llovizna típica del Cantábrico, con una pipa de maíz entre los dientes, de la cual no salía ningún humo, en avanzar mar adentro en busca del caladero de anchoas que le salvara de la ruina, qué supondría si le embargaban la embarcación, estaría más perdido qué ahí, en su mar. Alfred

Concurso literario

Tenía plena confianza en llevarse el premio en el concurso de microrrelatos, lo tenía bien organizado, era el evento principal, culturalmente hablando del edificio en el que vivía, el cual regía como presidente, consideró oportuno dedicar una partida del presupuesto para comprar los libros con los que se obsequiaría al ganador, él sin duda como único participante. Se abstuvo de publicitarlo en el tablón de anuncios para evitarse competencias innecesarias. Se declaró desierto por falta de votos

Alfred


jueves, 19 de abril de 2012

Forma

El aire sonaba a polvo y a cerrado, a exilio y a fracaso, a reencuentro de sol tras porticones.

Vio asomar un mástil, que devino estruendo al chocar contra el respaldo de la silla de mimbre y olvido. 
La misma forma que, por unos minutos le llevó, vacilante, hacia el recuerdo borroso de una forma de mujer.

Albada

TOTAL PA NÁ

No se si mi forma de escribir se entiende, no por lo que se lée, sino por lo que quiero expresar a veces.

Esta reflexión plasmada supongo que se la harán otros, quizá haya que tener en cuenta el emisferio desde el que se accede a la lectura, y me refiero al cerebral, no solo al geográfico, ya que ciertas formas de hablar y de escribir no solo no son iguales, sino que no quieren decir lo mismo, y por lo tanto no se entienden. A más a más sin antecedentes, a veces lo relatado no significa nada.

JESTA


miércoles, 18 de abril de 2012

Contenedores de residuos

Siempre llevaba, al empezar el día, dos contenedores y una caja de guantes, de la talla media, y de vinilo. En el contenedor rojo tiraba las lágrimas del dolor y los suspiros que alivian, y en el amarillo, con su señal de unas tibias cruzando una calavera, aquellos sueños rotos que se han de volver a tejer.

Ese recipiente, que ha de manipularse con precauciones adicionales, lo dejaba dormir bajo una talla, estéril, fenestrada e intensamente azul.
Albada


Un libro cualquiera

En el preciso instante en se abrió el libro por la página buscada, ya había reunido en su mano izquierda cinco dudas, dos certezas y una esperanza marchita. Contuvo el aliento unos instantes, miró de refilón, confirmó que la página seguía siendo la 254 y que, en efecto, se había apeado del argumento.

El tomo de otro libro cualquiera la invitó a entrar.

Albada

ERE

Tenía una concepción calvinista de la vida. Dedicaba a su trabajo hasta el último pensamiento del día. Amistades y relaciones se tejían entrelazando emociones articuladas bajo el logo empresarial. Hasta que llegó el monstruo. Lo esperaba con tristeza pero sin temor, sabiendo que caerían amigos y, sin embargo, quedarían los elegidos para salvaguardar el barco hasta que los vientos se tornaran favorables.
Su mirada seguía perdida mientras el vigilante le acompañó a la salida. No había nadie más.

Damadeltablero


Autoretrato

Fui, seguramente, alguien bien distinto a quien creí ser, a quien me hubiera gustado haber sido y a quien vosotros creísteis que era.
Pero la vida es así y trenza su cesto con los mimbres de los que dispone.
En resumen puedo decir que me sentí un par de veces como una heroína, muchas más como una miserable y el resto de tiempo me limite a "ser" sencillamente.
Y no sabiendo definir en lo que el tiempo me ha convertido puedo hablaros de mi única certeza; vivir lo es todo, no hay tiempo que perder.


desasosegada


martes, 17 de abril de 2012

Juicio por el robo de niños

Imagino a un médico prometiendo a una pareja hacer realidad su sueño imposible y supongo las normas: no indagar, no pensar.
Pero, en toda la trama, hay una persona cuya crueldad me espeluzna.
Aquella que comunica a los padres que su hijo ha nacido muerto, que les ve desgarrarse de dolor y observa desde la ventana como salen del hospital con su canastilla sin estrenar y los brazos vacíos.
No puedo, no quiero imaginar, que especie de cruel monstruo puede hacer eso.
Quizás debería ver menos el telediario.


desasosegada


lunes, 16 de abril de 2012

Portada

Con un sólo disparo, acaparó todas las portadas de los diarios y los titulares de los noticiarios televisivos. La familia estaba orgullosa de las dotes que mostraba para ser protagonista. Aunque, como en todas las familias, alguno no lo veía de la misma forma. Y se busco la manera de ser él, el titular de la jornada, ante la cara atónita, del fiel heredero.

Alfred